Entre siglo XVII y XIX no existía la fotografía en Japón, y el único modo de capturar los momentos era la pintura, sin embargo, no todos los pobladores tenían la suficiente economía para adquirir una, de allí surge la estampa japonesa (Ukiyo-e), siendo actualmente, un aporte al arte.
Las temáticas que abordan son en relación con los paisajes y vida cotidiana, retrato de la belleza en la mujer, se utilizaron también temas de carácter sexual, pero se catalogaron como pornográficas.
Lo impactante de las estampas está en los diferentes trazos de línea que manejan, siendo estos de grosores variados y precisos; la intensidad de los colores proporcionan vida y no sólo eso, se denota también la pureza de cada uno. Otra característica que en lo personal capta mi atención, es el realismo que se utiliza para cada estampa.
Para obtener una ilustración, se realiza un grabado sobre madera.
En la elaboración se requería más que el propio grabador, colaboraban también, el pintor, impresor y editor.
De las estampas más representativas se encuentra: "La gran ola" de Hokusai:
La fuerza, los colores, el movimiento captado, son cualidades que me fascinan de esta pieza.
A mi gusto, encontré las siguientes que no he dejado de admirar:
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